La generación de electricidad con gas marca récord en julio y Sánchez se forra: 1.300 millones extra

El Gobierno está con viento a favor. Las arcas públicas se están llenando con ingresos derivados de la inflación, del IRPF por la mejora del empleo -hasta julio-, y por la reducción de los gastos en prestaciones por desempleo y del fin del coronavirus. Y, además, la subida del precio del gas por la guerra de Ucrania se ha convertido en otra fuente de suculentos ingresos para el Ejecutivo, mientras la población sufre las consecuencias en su factura. En julio, la generación de electricidad con gas en los ciclos combinados marcó récord, fue la energía más utilizada por delante de la nuclear y la eólica, lo que ha servido para que el Gobierno dispare sus ingresos por las subastas de dióxido de carbono, imprescindibles para generar luz con gas.

De acuerdo con los datos provisionales de Red Eléctrica, en España se generaron con gas en julio 8.710 GWh de electricidad, cifra desconocida hasta ahora, superior a la de junio que ya registró máximos mensuales. Es casi más que toda la luz generada con energías renovables -9.994 GWh-, y claramente por delante de la nuclear -5.074 GWh-. Es el 33% de toda la electricidad generada en ese mes.

Esto implica que la compensación a las gasistas vaya a ser muy elevada de nuevo en julio -la diferencia entre el precio del gas en el mercado y los 50 euros a los que ha limitado el Gobierno-, que tendrán que abonar los clientes de tarifa regulada en su recibo -que están pagando la luz más cara que los de precio libre-.

Es la primera consecuencia de este sobre uso del gas para generar electricidad. La segunda es que las generadoras tienen que comprar más derechos de emisión de dióxido de carbono en las subastas europeas diarias destinadas a comprar estos derechos para poner en marcha los ciclos combinados.

Según los datos de Hacienda, publicados este martes, hasta junio el Gobierno ya ha ingreso 1.650 millones de euros por estos derechos. A final de año la cifra será a este ritmo de 3.300 millones, 1.300 millones más de los que tenía presupuestados en las cuentas de 2022. Pedro Sánchez y el Ejecutivo ganan con la subida del precio del gas, y con el extraordinario uso de esta energía para generar electricidad. Además, los datos de julio no están todavía incluidos en los ingresos por las subastas de Hacienda -ha publicado hasta junio-.

Gasto

El resultado es que el Gobierno está gestionando en estos momentos con vientos de cola a favor en materia de ingresos, 16.000 millones más hasta junio en recaudación tributaria -frente a los 9.000 millones previstos para el conjunto del año-. Unos fondos que está utilizando para aumentar el gasto público con medidas más parecidas a ‘chequevotos’ que a medidas para ayudar a los ciudadanos a superar los efectos de la alta inflación.

Los empresarios y la oposición insisten en que nos encontramos a las puertas de una recesión que, ahora si, ya no descarta la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño. Sin embargo, el Gobierno sigue sin tomar una sola medida de reducción del gasto público para controlar el déficit. Tanto el Banco de España como la AIReF como el BBVA destacan que el déficit estructural no bajará y se quedará por encima del 4%, una bomba de relojería para cuando llegue tras el verano la recesión.